La temporada de turismo llega a su fin en un pequeño pueblo de la Costa Brava. Lola (35), como cada verano, ha estado trabajando en la tienda de playa de sus padres. Los turistas se marchan, los otros negocios cierran, pero el de Lola permanece abierto. Un día, recibe la visita de su hermana pequeña, Helena (25), que vive feliz en Barcelona.